Ya hemos terminado la séptima temporada, esperamos que os haya gustado, tanto a los lectores del blog como a los de Facebook. Durante unos dias seguiremos posteando vídeos que tengan relación con la séptima temporada, igual que lo estamos haciendo en el grupo de Facebook.
Posiblemente nos decidamos a escribir una octava temporada, pero por el momento lo dejamos aquí.
Namaste!
Lost7
Este es un blog donde podreis leer la séptima temporada de Lost inventada por nosotros, esperamos que os guste.
miércoles, 11 de agosto de 2010
EPÍLOGO
Walt:
Walt se puso al mando como presidente de la Fundación Hanso. Despidió a todos los que habían colaborado con Thomas Mittlewerk, y introdujo en la compañía a personas que fueran realmente de fiar. La Fundación se volvió a poner en funcionamiento, y continuó sus experimentos, esta vez dentro de la ley y sin tratos sucios. Las investigaciones de la Fundación ya podían tomar su propio rumbo, y Walt se negaba a realizar aquellas que dependieran de la isla. Ése era su papel, salvar a la isla de la explotación.
Rachel Blake:
Rachel obtuvo el puesto de vicepresidenta de la Fundación Hanso. Junto a Walt y a otras importantes personas, entre ellas los antiguos aliados de Eloise, dirigían las operaciones de la Fundación.
Desmond y Penny:
La pareja se retiró a vivir tranquilamente a un pueblo de mar, quedándose con el yate de la Fundación y el barco de vela Elizabeth.
Charlie:
Charlie se encargó de la estación de El Faro de Los Ángeles, la que les permitió encontrar de nuevo la isla, y de este modo hacer algunas visitas a menudo.
Claire:
Claire siguió viviendo en Los Ángeles, llevando una vida tranquila.
Kate:
Kate consiguió un trabajo en las oficinas de la Fundación en Los Ángeles.
Sawyer:
James trabajó como guardia de seguridad en las instalaciones de la Fundación dónde también se encontraba Kate.
Lapidus:
Frank siguió ejerciendo de piloto, esta vez en la compañía Oceanic.
Miles:
Miles se trasladó a vivir a la isla y pasó a formar parte de los Otros. Ayudó en el entierro de Eloise en la isla.
Richard:
Richard se retiró de profesor y se mudó a Tenerife, su tierra natal.
Hugo:
Hurley continuó cómo protector de la isla, había aprendido mucho de Amen y ahora conocía todo sobre la isla. A menudo iba a visitar a sus amigos en tierra firme.
Ben:
Benjamin no tuvo otra opción que seguir siendo el humo negro, pero eso no fue un problema para él, permaneció al lado de Hugo cómo lo había hecho hasta entonces. Ya que él no podía salir de la isla, había de recibir visitas de los amigos que estaban fuera.
Amen:
Amen volvió con los muertos después de restablecer el orden en la isla, sus servicios habían terminado y no podía permanecer todo el tiempo visible. Aún así, visitaba a los vivos una vez al año, tanto los de la isla como los de fuera.
Emma, Zach, Cindy, Bernard, Rose y los Otros:
La población de la isla siguió reclutando personas para mejorar sus vidas. Volvieron a poblar las instalaciones Dharma y los Barracones.
Ji Yeon y Aaron:
Aaron fue rescatado después de la muerte de Mittlewerk. Se encontraba en unas instalaciones secretas en el desierto de Túnez. Aaron se fue a vivir de nuevo con su madre, y Ji Yeon se trasladó a vivir cerca de Aaron. Pasaban las vacaciones en la isla.
Walt se puso al mando como presidente de la Fundación Hanso. Despidió a todos los que habían colaborado con Thomas Mittlewerk, y introdujo en la compañía a personas que fueran realmente de fiar. La Fundación se volvió a poner en funcionamiento, y continuó sus experimentos, esta vez dentro de la ley y sin tratos sucios. Las investigaciones de la Fundación ya podían tomar su propio rumbo, y Walt se negaba a realizar aquellas que dependieran de la isla. Ése era su papel, salvar a la isla de la explotación.
Rachel Blake:
Rachel obtuvo el puesto de vicepresidenta de la Fundación Hanso. Junto a Walt y a otras importantes personas, entre ellas los antiguos aliados de Eloise, dirigían las operaciones de la Fundación.
Desmond y Penny:
La pareja se retiró a vivir tranquilamente a un pueblo de mar, quedándose con el yate de la Fundación y el barco de vela Elizabeth.
Charlie:
Charlie se encargó de la estación de El Faro de Los Ángeles, la que les permitió encontrar de nuevo la isla, y de este modo hacer algunas visitas a menudo.
Claire:
Claire siguió viviendo en Los Ángeles, llevando una vida tranquila.
Kate:
Kate consiguió un trabajo en las oficinas de la Fundación en Los Ángeles.
Sawyer:
James trabajó como guardia de seguridad en las instalaciones de la Fundación dónde también se encontraba Kate.
Lapidus:
Frank siguió ejerciendo de piloto, esta vez en la compañía Oceanic.
Miles:
Miles se trasladó a vivir a la isla y pasó a formar parte de los Otros. Ayudó en el entierro de Eloise en la isla.
Richard:
Richard se retiró de profesor y se mudó a Tenerife, su tierra natal.
Hugo:
Hurley continuó cómo protector de la isla, había aprendido mucho de Amen y ahora conocía todo sobre la isla. A menudo iba a visitar a sus amigos en tierra firme.
Ben:
Benjamin no tuvo otra opción que seguir siendo el humo negro, pero eso no fue un problema para él, permaneció al lado de Hugo cómo lo había hecho hasta entonces. Ya que él no podía salir de la isla, había de recibir visitas de los amigos que estaban fuera.
Amen:
Amen volvió con los muertos después de restablecer el orden en la isla, sus servicios habían terminado y no podía permanecer todo el tiempo visible. Aún así, visitaba a los vivos una vez al año, tanto los de la isla como los de fuera.
Emma, Zach, Cindy, Bernard, Rose y los Otros:
La población de la isla siguió reclutando personas para mejorar sus vidas. Volvieron a poblar las instalaciones Dharma y los Barracones.
Ji Yeon y Aaron:
Aaron fue rescatado después de la muerte de Mittlewerk. Se encontraba en unas instalaciones secretas en el desierto de Túnez. Aaron se fue a vivir de nuevo con su madre, y Ji Yeon se trasladó a vivir cerca de Aaron. Pasaban las vacaciones en la isla.
Capítulo 18 - SEASON FINALE (PARTE 2)
Eloise, Walt, Lapidus, Richard, Miles, Claire, Kate, Sawyer, Desmond, Penny, Charlie, Rachel, Ji Yeon. Todos permanecen en el yate observando el mar, sin rastro de tierra firme.
- Imposible! – dice Ji Yeon.
- Es la segunda vez que veo esto – dice Lapidus – y todavía me sorprende.
- Aún nos quedan cosas por hacer – dice Eloise – nos vamos a Copenhage.
Emma, Zach, Hugo, Bernard, Rose, Vincent y los Otros observan a su alrededor. Amen y Ben salen de la Orquídea.
- Ha funcionado? – pregunta Emma.
- Creo que sí – dice Amen – esperaremos a recibir noticias de Eloise.
Aaron despierta en pleno desierto, unos metros detrás de él hay una videocámara de vigilancia. Unos minutos después aparece un furgón que se acerca a él. Aaron levanta las manos, unos hombres le cogen por la fuerza y se lo llevan en el furgón.
Un día después, Eloise y los demás están en Copenhage, están dirigiéndose a la sede de la Fundación Hanso.
- Utilizaremos a Walt para entrar – dice Eloise – Mittlewerk aún no sabe que él es de los nuestros.
Entran en el edificio con facilidad, por una entrada trasera, y se dirigen a la planta donde se encuentra el despacho de Mittlewerk. Una vez han llegado al piso, no encuentran a nadie en las oficinas, todo está destrozado y sin rastro de vida. Se dirigen al despacho de Mittlewerk, y le encuentran sentado en su sillón. Todo el mundo saca su arma apuntando a Mittlewerk.
- Os estaba esperando – dice Mittlewerk con toda tranquilidad – pero veo que venís decididos a matarme.
- No te mereces otra cosa – dice Walt – acabaré contigo igual que con Peter Thompson.
- Walt! No te tomaba por un asesino – dice Mittlewerk.
- Qué quieres? – pregunta Eloise.
- Arrepentirme por todo lo que he hecho. Quiero recibir lo que me merezco, por eso estoy aquí. Me rindo.
- Tú estás tramando algo – dice Kate.
- Pero si está indefenso! – dice Sawyer.
En ese momento Sawyer dispara a Mittlewerk, que cae de su silla. Todos se acercan a verle tendido en el suelo, pero aún no está muerto. Ahora Walt le apunta con su arma.
- Vais a cometer un error – dice Mittlewerk – soy el único que sabe dónde está encerrado Aaron.
- Cabrón!! – grita Claire, que se abalanza sobre él – devuélvemelo!!
Los demás consiguen apartarla de Mittlewerk.
- Os lo diré a cambio de una cosa – dice Mittlewerk.
- De qué? – pregunta Charlie.
- De la vida de Eloise.
Se hace el silencio, todo el mundo mira a Eloise.
- Me parece justo – dice finalmente Eloise.
- Pero qué dices! – dice Desmond – crees que cumplirá su palabra!?
- Desmond! – dice Eloise – cuando las cosas han de suceder de una manera, ha de ser así, y tú lo sabes mejor que nadie!
- Nos está mintiendo! – dice Penny.
Eloise se aleja a un lado y se apunta con su propia arma.
- No tienes por qué morir! – dice Charlie.
- La vida de Aaron es más valiosa que la mía – dice Eloise – además, cuánto tiempo más de vida creéis que me quedaría?
Después de decir esto Eloise se dispara a ella misma, quitándose la vida delante de todos. Algunos de los presentes en la sala rompen a llorar. Walt, arrodillado en el suelo, se levanta y se dirige a Mittlewerk, lo coge por la camisa de un tirón y lo apoya contra una ventana abierta.
- Dónde está Aaron!! – grita Walt enfurecido.
Mittlewerk le pide un papel y un bolígrafo, y escribe una dirección.
- Yo cumplo con mi palabra – dice Mittlewerk mostrando el papel – Aaron está aquí.
Walt se aparta de Mittlewerk llevándose la dirección. En ese momento Ji Yeon se acerca con una silla a Mittlewerk y le golpea con todas sus fuerzas, haciéndole caer al vacío. Los demás se quedan unos instantes observando a Ji Yeon con cara de asombro. Después salen todos juntos del edificio.
- Imposible! – dice Ji Yeon.
- Es la segunda vez que veo esto – dice Lapidus – y todavía me sorprende.
- Aún nos quedan cosas por hacer – dice Eloise – nos vamos a Copenhage.
Emma, Zach, Hugo, Bernard, Rose, Vincent y los Otros observan a su alrededor. Amen y Ben salen de la Orquídea.
- Ha funcionado? – pregunta Emma.
- Creo que sí – dice Amen – esperaremos a recibir noticias de Eloise.
Aaron despierta en pleno desierto, unos metros detrás de él hay una videocámara de vigilancia. Unos minutos después aparece un furgón que se acerca a él. Aaron levanta las manos, unos hombres le cogen por la fuerza y se lo llevan en el furgón.
Un día después, Eloise y los demás están en Copenhage, están dirigiéndose a la sede de la Fundación Hanso.
- Utilizaremos a Walt para entrar – dice Eloise – Mittlewerk aún no sabe que él es de los nuestros.
Entran en el edificio con facilidad, por una entrada trasera, y se dirigen a la planta donde se encuentra el despacho de Mittlewerk. Una vez han llegado al piso, no encuentran a nadie en las oficinas, todo está destrozado y sin rastro de vida. Se dirigen al despacho de Mittlewerk, y le encuentran sentado en su sillón. Todo el mundo saca su arma apuntando a Mittlewerk.
- Os estaba esperando – dice Mittlewerk con toda tranquilidad – pero veo que venís decididos a matarme.
- No te mereces otra cosa – dice Walt – acabaré contigo igual que con Peter Thompson.
- Walt! No te tomaba por un asesino – dice Mittlewerk.
- Qué quieres? – pregunta Eloise.
- Arrepentirme por todo lo que he hecho. Quiero recibir lo que me merezco, por eso estoy aquí. Me rindo.
- Tú estás tramando algo – dice Kate.
- Pero si está indefenso! – dice Sawyer.
En ese momento Sawyer dispara a Mittlewerk, que cae de su silla. Todos se acercan a verle tendido en el suelo, pero aún no está muerto. Ahora Walt le apunta con su arma.
- Vais a cometer un error – dice Mittlewerk – soy el único que sabe dónde está encerrado Aaron.
- Cabrón!! – grita Claire, que se abalanza sobre él – devuélvemelo!!
Los demás consiguen apartarla de Mittlewerk.
- Os lo diré a cambio de una cosa – dice Mittlewerk.
- De qué? – pregunta Charlie.
- De la vida de Eloise.
Se hace el silencio, todo el mundo mira a Eloise.
- Me parece justo – dice finalmente Eloise.
- Pero qué dices! – dice Desmond – crees que cumplirá su palabra!?
- Desmond! – dice Eloise – cuando las cosas han de suceder de una manera, ha de ser así, y tú lo sabes mejor que nadie!
- Nos está mintiendo! – dice Penny.
Eloise se aleja a un lado y se apunta con su propia arma.
- No tienes por qué morir! – dice Charlie.
- La vida de Aaron es más valiosa que la mía – dice Eloise – además, cuánto tiempo más de vida creéis que me quedaría?
Después de decir esto Eloise se dispara a ella misma, quitándose la vida delante de todos. Algunos de los presentes en la sala rompen a llorar. Walt, arrodillado en el suelo, se levanta y se dirige a Mittlewerk, lo coge por la camisa de un tirón y lo apoya contra una ventana abierta.
- Dónde está Aaron!! – grita Walt enfurecido.
Mittlewerk le pide un papel y un bolígrafo, y escribe una dirección.
- Yo cumplo con mi palabra – dice Mittlewerk mostrando el papel – Aaron está aquí.
Walt se aparta de Mittlewerk llevándose la dirección. En ese momento Ji Yeon se acerca con una silla a Mittlewerk y le golpea con todas sus fuerzas, haciéndole caer al vacío. Los demás se quedan unos instantes observando a Ji Yeon con cara de asombro. Después salen todos juntos del edificio.
Capítulo 17 - SEASON FINALE (PARTE 1)
Ben llega a la playa, donde se encuentra con Walt y los demás.
- Tenéis que iros – dice Ben – seguid la playa hasta que encontréis un yate, cogedlo y esperad nuevas órdenes.
- Que vais a hacer? – pregunta Miles.
- Moveremos la isla, y debéis estar lejos cuando lo hagamos, a no ser que queráis moveros vosotros también.
El grupo se pone en marcha, y Ben se vuelve a dirigir hacia la selva.
Hugo, Aaron y Ji Yeon llegan a la Orquídea.
- Donde están mis soldados? – pregunta Eloise.
- Se han quedado para darnos tiempo – dice Hugo.
En ese momento llega Ben.
- Los otros ya se están dirigiendo al yate – explica Ben.
- Ahora hemos de decidir quién moverá la isla – dice Amen.
Todo el mundo guarda silencio.
- Debéis saber que cuando movamos la isla – explica Amen – no nos moveremos todos, sinó que ocurrirá lo mismo que la otra vez. Se moverán todos excepto los Otros, es decir, Aaron, Ji Yeon, Eloise, Charlie y los soldados de Hanso. Uno de los cuatro habrá de mover la isla, los otros tres deberán estar en el yate a tiempo.
- Yo lo haré – dice Aaron.
- Muy bien – dice Amen – que no se hable más, vamos.
Ji Yeon se acerca a Aaron.
- Oye – dice Ji Yeon – ten mucho cuidado. Nos volveremos a ver, verdad?
- Claro que sí – dice Aaron.
Justo después Ji Yeon besa a Aaron.
- Yo llevaré a Ji Yeon, Eloise y Charlie al yate – dice Ben.
Dicho esto se convierte en humo, agarra a los tres y se los lleva a la selva.
Ben llega a la playa donde se ve el yate. Los demás ya están en él. Hay una barca, Eloise, Charlie y Ji Yeon se suben en ella.
- Nos pondremos en contacto cuando movamos la isla – dice Ben – ahora aseguraros de estar lejos.
- Nos volveremos a ver? – pregunta Eloise.
- Yo no puedo salir de aquí, así que espero que me vengáis a visitar.
Ben se convierte en humo y vuelve de vuelta a la Orquídea.
Todo el mundo está en la Orquídea. Amen y Ben se disponen a bajar a la estación con Aaron. Hugo se acerca a ellos.
- Aaron – dice Hurley – quiero darte algo antes de que te vayas.
Saca de su bolsillo un anillo plateado, con una D y una S.
- Examinando nuestro campamento encontré esto en tu cuna – dice Hurley – lo solía llevar Charlie.
Aaron lo coge y se lo pone en un dedo con una sonrisa.
- Gracias – le dice a Hugo.
Luego se dan un abrazo y Aaron se despide de los demás.
Amen, Ben y Aaron están en el ascensor de la Orquídea.
- A qué profundidad está la estación? – pregunta Aaron.
- A mucha – contesta Ben.
- Cuando gire la rueda – dice Aaron – apareceré en el desierto de Túnez, no es verdad?
- Sí – dice Ben – pero debes girarla con cuidado para que no se salga de su eje y así sólo se moverá una vez en el tiempo.
- Dónde irán los soldados?
- Nadie lo sabe – contesta Ben.
Los tres llegan a la estación, Aaron lo mira todo con mucha curiosidad.
- Cómo puede ser que se viaje en el tiempo? Y por qué precisamente apareces en el desierto? – pregunta Aaron.
- En todo el planeta se encuentran unas bolsas de energía electromagnéticas – explica Amen – éstas bolsas están a mucha distancia unas de las otras. Pero la isla es una excepción, aquí se encuentran muchas de esas bolsas muy cerca unas de las otras, lo que lo convierte en un lugar diferente de los demás.
Ben y Aaron escuchan con gran atención las explicaciones de Amen.
- Cuando giras la rueda, estás liberando una parte de la energía de esta bolsa. La energía de las bolsas puede actuar de manera diferente, algunas alteran la noción del tiempo, otras los campos magnéticos, otras tienen propiedades curativas. La bolsa sobre la que está construida la Orquídea altera el tiempo y el espacio, y la persona que recibe más fuerte la descarga es enviada a otra bolsa que trate del tiempo, que se encuentra en Túnez.
- Los de la Fundación Hanso tienen controlada la salida – dice Ben – así que seguramente te irán a buscar. Pero si Walt y los demás detienen a Mittlewerk todo se arreglará.
Aaron se pone un abrigo y se dispone a bajar a la cámara congelada.
- Una última pregunta – dice Aaron – por qué la habitación está congelada?
- La isla la decidió congelar – dice Amen – al dejar al descubierto la energía de esta bolsa, que es una de las más valiosas, se creó un ecosistema contrario al de su bolsa hermana, que está en el desierto, para evitar su destrucción.
- Aaron – dice Ben – buena suerte.
- Igualmente.
Aaron baja a la sala congelada y encuentra una antigua rueda colocada en la pared. Se pone a un lado y la agarra con fuerza. La rueda empieza a moverse con lentitud. Aaron empuja con todas sus fuerzas la rueda, mientras llega una potente luz del otro lado de la pared. Aaron empuja la rueda hasta el final, hasta que la sala se llena únicamente de luz.
En la isla todo el cielo se ilumina con una luz blanca, nadie puede ver nada, los soldados se echan al suelo cegados por la luz. Walt, Eloise y los demás divisan la isla a lo lejos, con un enorme destello saliendo de ella, hasta que ven la isla desaparecer.
LOST
- Tenéis que iros – dice Ben – seguid la playa hasta que encontréis un yate, cogedlo y esperad nuevas órdenes.
- Que vais a hacer? – pregunta Miles.
- Moveremos la isla, y debéis estar lejos cuando lo hagamos, a no ser que queráis moveros vosotros también.
El grupo se pone en marcha, y Ben se vuelve a dirigir hacia la selva.
Hugo, Aaron y Ji Yeon llegan a la Orquídea.
- Donde están mis soldados? – pregunta Eloise.
- Se han quedado para darnos tiempo – dice Hugo.
En ese momento llega Ben.
- Los otros ya se están dirigiendo al yate – explica Ben.
- Ahora hemos de decidir quién moverá la isla – dice Amen.
Todo el mundo guarda silencio.
- Debéis saber que cuando movamos la isla – explica Amen – no nos moveremos todos, sinó que ocurrirá lo mismo que la otra vez. Se moverán todos excepto los Otros, es decir, Aaron, Ji Yeon, Eloise, Charlie y los soldados de Hanso. Uno de los cuatro habrá de mover la isla, los otros tres deberán estar en el yate a tiempo.
- Yo lo haré – dice Aaron.
- Muy bien – dice Amen – que no se hable más, vamos.
Ji Yeon se acerca a Aaron.
- Oye – dice Ji Yeon – ten mucho cuidado. Nos volveremos a ver, verdad?
- Claro que sí – dice Aaron.
Justo después Ji Yeon besa a Aaron.
- Yo llevaré a Ji Yeon, Eloise y Charlie al yate – dice Ben.
Dicho esto se convierte en humo, agarra a los tres y se los lleva a la selva.
Ben llega a la playa donde se ve el yate. Los demás ya están en él. Hay una barca, Eloise, Charlie y Ji Yeon se suben en ella.
- Nos pondremos en contacto cuando movamos la isla – dice Ben – ahora aseguraros de estar lejos.
- Nos volveremos a ver? – pregunta Eloise.
- Yo no puedo salir de aquí, así que espero que me vengáis a visitar.
Ben se convierte en humo y vuelve de vuelta a la Orquídea.
Todo el mundo está en la Orquídea. Amen y Ben se disponen a bajar a la estación con Aaron. Hugo se acerca a ellos.
- Aaron – dice Hurley – quiero darte algo antes de que te vayas.
Saca de su bolsillo un anillo plateado, con una D y una S.
- Examinando nuestro campamento encontré esto en tu cuna – dice Hurley – lo solía llevar Charlie.
Aaron lo coge y se lo pone en un dedo con una sonrisa.
- Gracias – le dice a Hugo.
Luego se dan un abrazo y Aaron se despide de los demás.
Amen, Ben y Aaron están en el ascensor de la Orquídea.
- A qué profundidad está la estación? – pregunta Aaron.
- A mucha – contesta Ben.
- Cuando gire la rueda – dice Aaron – apareceré en el desierto de Túnez, no es verdad?
- Sí – dice Ben – pero debes girarla con cuidado para que no se salga de su eje y así sólo se moverá una vez en el tiempo.
- Dónde irán los soldados?
- Nadie lo sabe – contesta Ben.
Los tres llegan a la estación, Aaron lo mira todo con mucha curiosidad.
- Cómo puede ser que se viaje en el tiempo? Y por qué precisamente apareces en el desierto? – pregunta Aaron.
- En todo el planeta se encuentran unas bolsas de energía electromagnéticas – explica Amen – éstas bolsas están a mucha distancia unas de las otras. Pero la isla es una excepción, aquí se encuentran muchas de esas bolsas muy cerca unas de las otras, lo que lo convierte en un lugar diferente de los demás.
Ben y Aaron escuchan con gran atención las explicaciones de Amen.
- Cuando giras la rueda, estás liberando una parte de la energía de esta bolsa. La energía de las bolsas puede actuar de manera diferente, algunas alteran la noción del tiempo, otras los campos magnéticos, otras tienen propiedades curativas. La bolsa sobre la que está construida la Orquídea altera el tiempo y el espacio, y la persona que recibe más fuerte la descarga es enviada a otra bolsa que trate del tiempo, que se encuentra en Túnez.
- Los de la Fundación Hanso tienen controlada la salida – dice Ben – así que seguramente te irán a buscar. Pero si Walt y los demás detienen a Mittlewerk todo se arreglará.
Aaron se pone un abrigo y se dispone a bajar a la cámara congelada.
- Una última pregunta – dice Aaron – por qué la habitación está congelada?
- La isla la decidió congelar – dice Amen – al dejar al descubierto la energía de esta bolsa, que es una de las más valiosas, se creó un ecosistema contrario al de su bolsa hermana, que está en el desierto, para evitar su destrucción.
- Aaron – dice Ben – buena suerte.
- Igualmente.
Aaron baja a la sala congelada y encuentra una antigua rueda colocada en la pared. Se pone a un lado y la agarra con fuerza. La rueda empieza a moverse con lentitud. Aaron empuja con todas sus fuerzas la rueda, mientras llega una potente luz del otro lado de la pared. Aaron empuja la rueda hasta el final, hasta que la sala se llena únicamente de luz.
En la isla todo el cielo se ilumina con una luz blanca, nadie puede ver nada, los soldados se echan al suelo cegados por la luz. Walt, Eloise y los demás divisan la isla a lo lejos, con un enorme destello saliendo de ella, hasta que ven la isla desaparecer.
LOST
Capítulo 16 - Nuevos planes
Mittlewerk está sentado en su sillón, observando a los aliados de Eloise, que permanecen retenidos por los guardias de seguridad.
- Encerradlos en alguna habitación – ordena Mittlewerk – cuando acabemos la misión les mataremos.
Peter todavía sostiene el teléfono, Ben y Walt están a la espera de alguna respuesta.
- Ahora les llamo – dice Peter.
Mientras Peter contacta con los soldados, Ben y Walt escuchan atentos las órdenes de Peter.
- Soy Peter – dice – a lo mejor no volvéis a verme más pero llevadle Eloise viva a Mittlewerk, matad al resto.
Dicho esto deja caer el teléfono al suelo. Ben y Walt se quedan muy sorprendidos por lo que acaban de oír, Walt se enfada y dispara todas las balas de su pistola contra Peter, que cae al suelo con cuatro disparos en el pecho.
Amen llega a la Orquídea, donde se encuentra con los Otros.
- Emma! – dice Amen – avisa a Hugo, diles que vengan hacia aquí ahora mismo.
- Pero hemos de esperar a Ben – dice Emma.
- No hay tiempo! Debemos reunirnos todos!
Emma coge el walkie-talkie y llama a Hugo.
- Me ha dicho que ahora mismo se ponen en marcha – dice Emma.
- Qué haremos ahora? – pregunta Eloise.
- No queda más remedio que utilizar la Orquídea – dice Amen.
Mittlewerk está hablando con Bill Flood.
- Qué podemos hacer? – dice Bill.
- Cuando lleguen todos los trabajadores, cerraremos las puertas de los edificios de la Fundación – dice Mittlewerk – que nadie entre ni salga, y buscaremos a otros posibles aliados. Llama a las otras instalaciones en el resto de países y diles que hagan lo mismo. Esta vez no se nos escaparan.
- Seguro que los soldados del barco han oído los disparos – dice Walt.
- No es problema – dice Ben – acabaremos con ellos y liberaremos a los presos.
- Pero yo no soy inmortal – dice Walt.
- Ya, pero parece que la isla te necesita, así que no dejará que te pase nada.
Cogen algunas armas que hay en la sala y se disponen a salir.
- Cuando salgamos nos separaremos – dice Ben – yo mantendré la forma humana para que no sepan que soy el humo, y así me podré acercar a ellos.
Abren la puerta de la habitación y salen fuera. Cada uno se va en una dirección diferente. Pronto empiezan a encontrar guardias, y Walt los elimina sin problemas.
Hugo, Aaron, Ji Yeon y los cuatro soldados se ponen en marcha, está empezando a amanecer.
Llevan poco tiempo andando cuando empiezan a oír disparos tras ellos. Son los soldados de Hanso, acompañados por el soldado Bruce del primer equipo.
- Seguid vosotros, nosotros intentaremos daros tiempo!! – dice uno de los soldados de Eloise.
Hugo, Aaron y Ji Yeon empiezan a correr a toda prisa por la selva, dejando atrás a los valientes soldados de Eloise.
Ben y Walt abren la puerta de la habitación de los presos. En el interior encuentran a Kate, Sawyer, Claire, Richard, Lapidus, Miles, Desmond y Penny.
- Ben! – dice Richard – vaya, no has cambiado nada.
- Eso es porque no le has visto en acción – dice Walt – te sorprenderías.
Les desatan a todos y van en busca de armas. Después bajan del barco.
- Esperad! – dice Kate – falta Rachel Blake, está en el otro barco.
- Iré a buscarla – dice Ben.
Al cabo de unos minutos llega Ben con Rachel al lado.
- Y ahora qué? – pregunta Sawyer.
- Esperad aquí – dice Ben – voy un momento a la Orquídea.
Seguidamente se convierte en humo y desaparece tras los árboles, dejando a todo el mundo excepto a Walt con un gran asombro.
Ben llega a la Orquídea en unos cinco minutos.
- Amen! – dice Ben – he rescatado a los presos del barco, ahora están en la playa esperando, qué vamos a hacer?
- Condúceles al yate del primer equipo de soldados y que esperen allí hasta nuevo aviso. Luego me ayudarás a matar a Peter.
- Lo siento – dice Ben – pero Walt ya se nos ha adelantado.
- Mejor – dice Amen – entonces esperaremos a que lleguen Hugo y los demás.
- Y después? – pregunta Ben.
- Después vamos a mover la isla.
LOST
- Encerradlos en alguna habitación – ordena Mittlewerk – cuando acabemos la misión les mataremos.
Peter todavía sostiene el teléfono, Ben y Walt están a la espera de alguna respuesta.
- Ahora les llamo – dice Peter.
Mientras Peter contacta con los soldados, Ben y Walt escuchan atentos las órdenes de Peter.
- Soy Peter – dice – a lo mejor no volvéis a verme más pero llevadle Eloise viva a Mittlewerk, matad al resto.
Dicho esto deja caer el teléfono al suelo. Ben y Walt se quedan muy sorprendidos por lo que acaban de oír, Walt se enfada y dispara todas las balas de su pistola contra Peter, que cae al suelo con cuatro disparos en el pecho.
Amen llega a la Orquídea, donde se encuentra con los Otros.
- Emma! – dice Amen – avisa a Hugo, diles que vengan hacia aquí ahora mismo.
- Pero hemos de esperar a Ben – dice Emma.
- No hay tiempo! Debemos reunirnos todos!
Emma coge el walkie-talkie y llama a Hugo.
- Me ha dicho que ahora mismo se ponen en marcha – dice Emma.
- Qué haremos ahora? – pregunta Eloise.
- No queda más remedio que utilizar la Orquídea – dice Amen.
Mittlewerk está hablando con Bill Flood.
- Qué podemos hacer? – dice Bill.
- Cuando lleguen todos los trabajadores, cerraremos las puertas de los edificios de la Fundación – dice Mittlewerk – que nadie entre ni salga, y buscaremos a otros posibles aliados. Llama a las otras instalaciones en el resto de países y diles que hagan lo mismo. Esta vez no se nos escaparan.
- Seguro que los soldados del barco han oído los disparos – dice Walt.
- No es problema – dice Ben – acabaremos con ellos y liberaremos a los presos.
- Pero yo no soy inmortal – dice Walt.
- Ya, pero parece que la isla te necesita, así que no dejará que te pase nada.
Cogen algunas armas que hay en la sala y se disponen a salir.
- Cuando salgamos nos separaremos – dice Ben – yo mantendré la forma humana para que no sepan que soy el humo, y así me podré acercar a ellos.
Abren la puerta de la habitación y salen fuera. Cada uno se va en una dirección diferente. Pronto empiezan a encontrar guardias, y Walt los elimina sin problemas.
Hugo, Aaron, Ji Yeon y los cuatro soldados se ponen en marcha, está empezando a amanecer.
Llevan poco tiempo andando cuando empiezan a oír disparos tras ellos. Son los soldados de Hanso, acompañados por el soldado Bruce del primer equipo.
- Seguid vosotros, nosotros intentaremos daros tiempo!! – dice uno de los soldados de Eloise.
Hugo, Aaron y Ji Yeon empiezan a correr a toda prisa por la selva, dejando atrás a los valientes soldados de Eloise.
Ben y Walt abren la puerta de la habitación de los presos. En el interior encuentran a Kate, Sawyer, Claire, Richard, Lapidus, Miles, Desmond y Penny.
- Ben! – dice Richard – vaya, no has cambiado nada.
- Eso es porque no le has visto en acción – dice Walt – te sorprenderías.
Les desatan a todos y van en busca de armas. Después bajan del barco.
- Esperad! – dice Kate – falta Rachel Blake, está en el otro barco.
- Iré a buscarla – dice Ben.
Al cabo de unos minutos llega Ben con Rachel al lado.
- Y ahora qué? – pregunta Sawyer.
- Esperad aquí – dice Ben – voy un momento a la Orquídea.
Seguidamente se convierte en humo y desaparece tras los árboles, dejando a todo el mundo excepto a Walt con un gran asombro.
Ben llega a la Orquídea en unos cinco minutos.
- Amen! – dice Ben – he rescatado a los presos del barco, ahora están en la playa esperando, qué vamos a hacer?
- Condúceles al yate del primer equipo de soldados y que esperen allí hasta nuevo aviso. Luego me ayudarás a matar a Peter.
- Lo siento – dice Ben – pero Walt ya se nos ha adelantado.
- Mejor – dice Amen – entonces esperaremos a que lleguen Hugo y los demás.
- Y después? – pregunta Ben.
- Después vamos a mover la isla.
LOST
Capítulo 15 - Guerra doble
Walt despierta en la playa en medio de la noche, no se explica cómo, pero está vivo. A su lado está Ben.
- Cómo te encuentras? – pregunta Ben.
- Bien, qué ha pasado?
- Vi cómo te lanzaron al agua y he ido a sacarte.
- Hemos de detener a los soldados – dice Walt.
- Si, he pensado que podrías ayudarme – dice Ben al tiempo que le entrega un arma – vamos a ver a Peter.
Malick entra en el despacho de Mittlewerk, cerrando la puerta fuertemente tras él.
- Hay nuevas noticias? – pregunta Mittlewerk.
Malick no contesta, se dirige a él y le suelta un puñetazo en la cara.
- Vas a ordenar que se retiren los soldados de la isla! – dice Malick con tono agresivo.
- Nunca! – contesta Mittlewerk.
Malick le vuelve a golpear una y otra vez.
Emma se acerca a Eloise.
- A quién llamabas?
- A una gente para que intente detener a Mittlewerk – dice Eloise – esperemos que de resultado.
- No podemos quedarnos parados – dice Charlie – pueden llegar en cualquier momento.
- Ben nos ha dicho que le esperemos – dice Emma – así que le obedeceremos.
Charles Widmore se dirige a uno de los barcos cogiendo Walt del brazo.
- Alto! – grita uno de los soldados.
- Soy Charles Widmore, avisa a Peter.
Unos instantes después aparece Peter por la cubierta.
- Qué quieres? – pregunta Peter.
- Mira lo que he encontrado – dice Charles señalando a Walt.
- Dejad que suban – ordena Peter a los soldados.
Malick y Mittlewerk pelean en el despacho. Mittlewerk alcanza un jarrón y se rompe en pedazos cuando impacta en la cabeza de Malick. Éste cae al suelo herido. Mittlewerk coge una pistola de su cajón y apunta a Malick, pero en ese momento se levanta y le golpea en el brazo, la pistola se dispara hacia otra dirección. Justo después se abre la puerta del despacho y entran Armand Zander seguido de un grupo de personas. Todos se dirigen a por Mittlewerk, pero cuando lo están agarrando entra más gente en el despacho, esta vez amigos de Mittlewerk. Entre ellos está Bill Flood, Dick Cheever, Jacob Vanderfield, Lawrence Peck y Sam Hicks. Todos empiezan una gran pelea.
Charles y Walt entran en una sala con Peter, y cierran la puerta.
- No me explico cómo podéis estar vivos – dice Peter.
- Enseguida lo entenderás – dice Walt.
En ese momento Charles se convierte en el humo negro, y se abalanza sobre Peter antes de que pueda coger la linterna sónica. Ben lanza a Peter de un lado a otro de la sala, haciéndole golpear con todo lo que encuentra.
- Ahora avisarás a tus soldados para que se detengan! – ordena Walt.
- De acuerdo – dice Peter – lo haré.
El humo negro vuelve a convertirse en Ben. Peter se dispone a coger el teléfono cuando suena de repente.
- Hola? – dice Peter.
- Soy Mittlewerk – contestan por el otro lado con una voz cansada y rabiosa.
- Qué sucede?
- Acaba el trabajo cuanto antes! – dice Mittlewerk enfadado – pero tráeme a la traidora de Eloise viva!
LOST
- Cómo te encuentras? – pregunta Ben.
- Bien, qué ha pasado?
- Vi cómo te lanzaron al agua y he ido a sacarte.
- Hemos de detener a los soldados – dice Walt.
- Si, he pensado que podrías ayudarme – dice Ben al tiempo que le entrega un arma – vamos a ver a Peter.
Malick entra en el despacho de Mittlewerk, cerrando la puerta fuertemente tras él.
- Hay nuevas noticias? – pregunta Mittlewerk.
Malick no contesta, se dirige a él y le suelta un puñetazo en la cara.
- Vas a ordenar que se retiren los soldados de la isla! – dice Malick con tono agresivo.
- Nunca! – contesta Mittlewerk.
Malick le vuelve a golpear una y otra vez.
Emma se acerca a Eloise.
- A quién llamabas?
- A una gente para que intente detener a Mittlewerk – dice Eloise – esperemos que de resultado.
- No podemos quedarnos parados – dice Charlie – pueden llegar en cualquier momento.
- Ben nos ha dicho que le esperemos – dice Emma – así que le obedeceremos.
Charles Widmore se dirige a uno de los barcos cogiendo Walt del brazo.
- Alto! – grita uno de los soldados.
- Soy Charles Widmore, avisa a Peter.
Unos instantes después aparece Peter por la cubierta.
- Qué quieres? – pregunta Peter.
- Mira lo que he encontrado – dice Charles señalando a Walt.
- Dejad que suban – ordena Peter a los soldados.
Malick y Mittlewerk pelean en el despacho. Mittlewerk alcanza un jarrón y se rompe en pedazos cuando impacta en la cabeza de Malick. Éste cae al suelo herido. Mittlewerk coge una pistola de su cajón y apunta a Malick, pero en ese momento se levanta y le golpea en el brazo, la pistola se dispara hacia otra dirección. Justo después se abre la puerta del despacho y entran Armand Zander seguido de un grupo de personas. Todos se dirigen a por Mittlewerk, pero cuando lo están agarrando entra más gente en el despacho, esta vez amigos de Mittlewerk. Entre ellos está Bill Flood, Dick Cheever, Jacob Vanderfield, Lawrence Peck y Sam Hicks. Todos empiezan una gran pelea.
Charles y Walt entran en una sala con Peter, y cierran la puerta.
- No me explico cómo podéis estar vivos – dice Peter.
- Enseguida lo entenderás – dice Walt.
En ese momento Charles se convierte en el humo negro, y se abalanza sobre Peter antes de que pueda coger la linterna sónica. Ben lanza a Peter de un lado a otro de la sala, haciéndole golpear con todo lo que encuentra.
- Ahora avisarás a tus soldados para que se detengan! – ordena Walt.
- De acuerdo – dice Peter – lo haré.
El humo negro vuelve a convertirse en Ben. Peter se dispone a coger el teléfono cuando suena de repente.
- Hola? – dice Peter.
- Soy Mittlewerk – contestan por el otro lado con una voz cansada y rabiosa.
- Qué sucede?
- Acaba el trabajo cuanto antes! – dice Mittlewerk enfadado – pero tráeme a la traidora de Eloise viva!
LOST
jueves, 15 de julio de 2010
Capítulo 14 - Plan fallido
(Copenhage, Dinamarca) (Tiempo presente)
Malick y Armand Zander están hablando con sigilo.
- Tienes que contactar ya con Eloise – dice Armand – necesitamos saber lo que están haciendo.
- Dijo que nos avisaría ella – dice Malick – seguiremos el plan previsto.
En la Orquídea todo el mundo duerme, sólo permanecen despiertas algunas personas que hacen guardia, entre ellos está Emma. Perciben un movimiento entre la vegetación y se preparan para atacar, pero bajan las armas al ver que llega un pequeño grupo de Otros.
- Estáis todos? – pregunta Emma.
- Si, pero no hemos podido contactar con los de Hidra.
En ese momento Charlie se acerca a ellos.
- Siento deciros que en Hidra no queda nadie vivo, el primer grupo de soldados barrió la isla entera.
- Mierda! – dice Emma – espero que Ben y Amen se salgan con la suya.
Los soldados de la playa están a la espera de cualquier amenaza, cuando de repente ven salir entre los árboles una columna de humo negro que se abalanza sobre ellos, lanzándolos por los aires. Los soldados disparan contra la nube sin resultado, algunos intentan refugiarse en el barco, otros corren hacia los árboles. Peter Thompson permanece inmóvil ante el desorden, el humo se dirige hacia él a toda velocidad pero se detiene justo delante. Peter sujeta delante de la nube un extraño aparato, del tamaño y forma de una linterna.
- Nunca me habría imaginado que estos aparatos sónicos fueran tan útiles – dice Peter riendo.
Hace un gesto con la mano a los soldados y todos ellos sacan una linterna sónica de su bolsillo.
A Amen se le borra la cara de felicidad y le dice a la nube que regrese a la selva. Ésta le obedece.
Malick está frente a unos ordenadores cuando entra Thomas Mittlewerk en la sala.
- Tenemos noticias de Peter? – pregunta Mittlewerk.
- Lo último que sabemos es que han desembarcado en la isla – dice Malik.
- Bien, mantenme informado.
Todo está tranquilo en los barracones, los cuatro soldados de Eloise rodean una de las casas. Ben aparece de entre los árboles y se dirige hacia la casa, el soldado le permite entrar. En el interior encuentra a Hurley durmiendo en el sofá.
- Hugo – dice Ben – despierta.
Hurley se levanta de un salto.
- Tío – dice Hurley – me has dado un susto de muerte. Donde está Amen?
- Ha habido problemas, debéis iros a la Orquídea ahora.
- Aaron y Ji Yeon están durmiendo, nos iremos por la mañana.
- Está bien, como quieras – dice Ben – pero vendré a avisaros si se acercan los soldados.
Seguidamente, Ben sale por la puerta y se adentra en la selva.
Eloise está hablando en voz baja con Emma. De pronto empiezan a oír una serie de sonidos extraños alrededor suyo. La gente se pone en pie, pero Emma y Eloise les calman, las dos se miran y sonríen.
- Nunca pensé que me alegraría de oír eso – dice Eloise.
- Yo tampoco – contesta Emma.
El sonido se hace más fuerte y al apagarse aparece Ben.
- No hay tiempo para explicaciones – dice Ben – los soldados vienen hacia aquí, estad preparados para cuando os avise.
Ben se da la vuelta y se prepara para irse.
- Y ahora a dónde vas? – le pregunta Emma.
- Debo salvar a alguien – contesta Ben.
Peter se acerca a Amen.
- Parece que tu sorpresa no ha funcionado.
- A lo mejor ganáis – dice Amen – pero me aseguraré de que tú no salgas vivo de aquí.
- Eso ya lo veremos – dice Peter.
Peter se gira hacia sus soldados y les ordena que se pongan en marcha.
- No podemos dañarte pero sí que podemos seguirte – dice Peter – supongo que irás a avisar a tus amigos.
- No podéis seguir a un muerto – dice Amen.
Justo después se desvanece ante ellos. Los soldados se ponen en marcha, sólo se quedan Peter y algunos soldados a vigilar los barcos.
Malick está durmiendo cuando suena un teléfono. Rápidamente se levanta y lo coge.
- Eloise? – dice Malick.
- No hemos podido detener a los soldados – dice Eloise – debéis actuar ya.
LOST
Malick y Armand Zander están hablando con sigilo.
- Tienes que contactar ya con Eloise – dice Armand – necesitamos saber lo que están haciendo.
- Dijo que nos avisaría ella – dice Malick – seguiremos el plan previsto.
En la Orquídea todo el mundo duerme, sólo permanecen despiertas algunas personas que hacen guardia, entre ellos está Emma. Perciben un movimiento entre la vegetación y se preparan para atacar, pero bajan las armas al ver que llega un pequeño grupo de Otros.
- Estáis todos? – pregunta Emma.
- Si, pero no hemos podido contactar con los de Hidra.
En ese momento Charlie se acerca a ellos.
- Siento deciros que en Hidra no queda nadie vivo, el primer grupo de soldados barrió la isla entera.
- Mierda! – dice Emma – espero que Ben y Amen se salgan con la suya.
Los soldados de la playa están a la espera de cualquier amenaza, cuando de repente ven salir entre los árboles una columna de humo negro que se abalanza sobre ellos, lanzándolos por los aires. Los soldados disparan contra la nube sin resultado, algunos intentan refugiarse en el barco, otros corren hacia los árboles. Peter Thompson permanece inmóvil ante el desorden, el humo se dirige hacia él a toda velocidad pero se detiene justo delante. Peter sujeta delante de la nube un extraño aparato, del tamaño y forma de una linterna.
- Nunca me habría imaginado que estos aparatos sónicos fueran tan útiles – dice Peter riendo.
Hace un gesto con la mano a los soldados y todos ellos sacan una linterna sónica de su bolsillo.
A Amen se le borra la cara de felicidad y le dice a la nube que regrese a la selva. Ésta le obedece.
Malick está frente a unos ordenadores cuando entra Thomas Mittlewerk en la sala.
- Tenemos noticias de Peter? – pregunta Mittlewerk.
- Lo último que sabemos es que han desembarcado en la isla – dice Malik.
- Bien, mantenme informado.
Todo está tranquilo en los barracones, los cuatro soldados de Eloise rodean una de las casas. Ben aparece de entre los árboles y se dirige hacia la casa, el soldado le permite entrar. En el interior encuentra a Hurley durmiendo en el sofá.
- Hugo – dice Ben – despierta.
Hurley se levanta de un salto.
- Tío – dice Hurley – me has dado un susto de muerte. Donde está Amen?
- Ha habido problemas, debéis iros a la Orquídea ahora.
- Aaron y Ji Yeon están durmiendo, nos iremos por la mañana.
- Está bien, como quieras – dice Ben – pero vendré a avisaros si se acercan los soldados.
Seguidamente, Ben sale por la puerta y se adentra en la selva.
Eloise está hablando en voz baja con Emma. De pronto empiezan a oír una serie de sonidos extraños alrededor suyo. La gente se pone en pie, pero Emma y Eloise les calman, las dos se miran y sonríen.
- Nunca pensé que me alegraría de oír eso – dice Eloise.
- Yo tampoco – contesta Emma.
El sonido se hace más fuerte y al apagarse aparece Ben.
- No hay tiempo para explicaciones – dice Ben – los soldados vienen hacia aquí, estad preparados para cuando os avise.
Ben se da la vuelta y se prepara para irse.
- Y ahora a dónde vas? – le pregunta Emma.
- Debo salvar a alguien – contesta Ben.
Peter se acerca a Amen.
- Parece que tu sorpresa no ha funcionado.
- A lo mejor ganáis – dice Amen – pero me aseguraré de que tú no salgas vivo de aquí.
- Eso ya lo veremos – dice Peter.
Peter se gira hacia sus soldados y les ordena que se pongan en marcha.
- No podemos dañarte pero sí que podemos seguirte – dice Peter – supongo que irás a avisar a tus amigos.
- No podéis seguir a un muerto – dice Amen.
Justo después se desvanece ante ellos. Los soldados se ponen en marcha, sólo se quedan Peter y algunos soldados a vigilar los barcos.
Malick está durmiendo cuando suena un teléfono. Rápidamente se levanta y lo coge.
- Eloise? – dice Malick.
- No hemos podido detener a los soldados – dice Eloise – debéis actuar ya.
LOST
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