jueves, 15 de julio de 2010

Capítulo 13 - Adios Walt


Amen, Hurley, Aaron, Ji Yeon y los soldados observan con temor a la nube de humo negro que se mantiene suspensa frente a ellos en el aire. Unos instantes después, toda la nube se concentra en un punto sobre el suelo, donde aparece Ben al tiempo que la nube desaparece.
- Cómo te encuentras? – pregunta Hurley.
- Algo extraño – contesta Ben – pero me acostumbraré.
En ese momento ven sobre unas rocas el cuerpo de Ben.
- Un momento – dice Ben señalando hacia su propio cuerpo – qué está pasando aquí!
- Tranquilo – dice Amen – cuando te conviertes en el humo, digamos que tu alma abandona el cuerpo para convertirse en el humo. Lo que estás viendo allí es tu antiguo cuerpo sin vida, pero tu consciencia sigue viva. No sé si me entiendes.
- Sí – dice Ben – ya no tengo cuerpo pero sigo siendo yo mismo.
- Exacto – dice Amen. – Muy bien, es hora de irnos, yo y Ben iremos a esperar a los de Hanso y les detendremos, vosotros reuníos con los demás en la Orquídea.
- Que hacemos con el cuerpo? – pregunta Hurley.
- Lleváoslo – dice Ben – pasáis por los barracones y lo enterráis en el jardín.
Todos se ponen en marcha, cada uno hacia su destino.

Walt despierta dolorido en el almacén del barco, tiene un disparo en el hombro. Poco después se abre la puerta y entra Peter Thompson con un soldado.
- He hablado con Mittlewerk – dice Peter – y me ha ordenado que te mate.
Walt, sentado en el suelo mira con desprecio a Peter.
- Inténtalo – dice Walt con tono burlesco.
Peter coge su pistola y apunta a Walt.
- Me da pena perder a un físico tan bueno – dice Peter.
Seguidamente aprieta el gatillo.

Ben y Amen caminan por la selva con rapidez.
- Crees que podré vencer a ese ejército? – pregunta Ben.
- Estoy bastante seguro – dice Amen – no creo que esperen a un humo negro.
- Qué le pasó finalmente a tu amigo Anubis? – dice Ben.
Amen se detiene.
- Después de convertirse en humo, los de mi pueblo le expulsaron. Él se enfadó muchísimo y los asesinó a todos. De esta manera la población de cuatro dedos desapareció, pero a mí me permitió vivir. Con el tiempo él se fue volviendo más malvado, se relacionaba con la gente nueva que llegaba a la isla, y los utilizaba para que me mataran y así robarme mi puesto.
Yo necesitaba a gente que estuviera de mi lado, así que los traía a la isla. Y entonces ya se produjeron las típicas guerras, hasta que descubrí cómo acabar con él. Se sacrificaron muchas vidas para conseguir quitar la piedra de la cueva, pero al final tuvo éxito.

Peter Thompson vuelve a apretar el gatillo, pero no da resultado, el arma se encasquilla.
Saca una segunda pistola, pero ésta vuelve a fallar.
- Pero quién me ha dado esta chatarra!! – grita enfadado.
Le quita la metralleta al soldado de al lado y apunta a Walt. Peter intenta disparar pero no lo consigue.
- Alguna vez ha usado un arma? – pregunta el soldado.
- Claro que sí! – dice Peter – quieres verlo!?
Se gira hacia el soldado y dispara con un gran estruendo. El soldado cae muerto al suelo.
- Lo ves como sí que funciona? – dice Peter.
Se vuelve a girar hacia Walt, y vuelve a apretar el gatillo, otra vez sin éxito. Walt empieza a reír.
- No se da cuenta de que la isla aún no ha terminado conmigo? – dice Walt.
- Pues tú has terminado con la isla!! – dice Peter.
En ese momento le golpea a Walt en la cabeza con el arma, dejándolo inconsciente.

Amen llega al muelle, donde ve dos grandes barcos atracados y en tierra firme a decenas de soldados, puede que más de un centenar. Amen sale de entre los árboles y se deja ver. El ejército de hombres, al notar su presencia empieza a dispararle sin piedad, pero Amen no se ve afectado por las balas. Los hombres dejan de disparar y se quedan asombrados.
- Creo que empezáis con mal pie – dice Amen.
El soldado líder se acerca.
- Quién eres tú? – pregunta.
- A ti no te lo voy a decir, paleto – dice Amen – quiero hablar con el hombre que está al mando.

Dos soldados arrastran a Walt por la cubierta del barco. Peter le ata los pies a un bloque de cemento.
- Me voy a asegurar de que mueres – dice Peter – adiós Walt.
Justo después lo arrojan por la cubierta del barco. Lo último que Walt ve antes de sumergirse es a un extraño hombre hablando con los soldados en la playa.

Peter baja del barco y se acerca a Amen.
- Ya que no podemos matarte – dice Peter – qué es lo que pretendes?
- No quiero causar una masacre, así que os doy la oportunidad de marcharos – dice Amen.
- No nos iremos de aquí hasta que cumplamos la misión – dice Peter.
- Cómo quieras, pero yo ya os he advertido.
- Y quién crees que se va a enfrentar a nosotros? – pregunta Peter.
- Sorpresa!
En ese momento se oye un gran estruendo en la selva, seguido de un sonido semejante a un aullido.

LOST

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